/https%3A%2F%2Fstorage.canalblog.com%2F40%2F94%2F563595%2F62725127_o.jpg)
/https%3A%2F%2Fstorage.canalblog.com%2F71%2F97%2F563595%2F59918020_o.jpg)
/https%3A%2F%2Fstorage.canalblog.com%2F49%2F25%2F563595%2F58727709_o.jpg)
/https%3A%2F%2Fstorage.canalblog.com%2F80%2F87%2F563595%2F57609965_o.jpg)
/https%3A%2F%2Fstorage.canalblog.com%2F70%2F74%2F563595%2F56165432_o.jpg)
Un crucero diferente - une croisière pas comme les autres
UN CRUCERO DIFERENTE…
¿Diferente ? Pero, ¿porqué ?
De entrada, la fecha de salida… ¡A brindar !
Luego, la tripulación, ¡Que no cualquiera !
…el resto, os dejo que lo descubráis vosotros mismos en el texto:
Rápido las últimas compras, el aprovisionamiento de última hora en productos frescos, carne, verduras… ¡Venga! ¡Rápido! ¡Que nos vamos… ! La hora de la cita con nuestro invitado especial se acerca. Lo esperaremos aquí, en Sabanitas, mientras terminamos con el ajetreado zafarrancho de víveres para un par de semanas por aguas del archipiélago de las San Blas, comarca de Kuna Yala, República de Panamá. Tad empuja un carrito con las bebidas, en el otro yo cargo lo fresco. Estos pimientos gorditos de todos los colores son apetitosos, una clienta – creo - me toca la espalda para que me aparte de su camino - ¡faltaría más…! – y he aquí que se pone a hablarme con voz de hombre, una voz conocida, con marcado acento catalán, recientemente quinca… ¡Ups! Shut! …a quien unos amigos decidieron regalarle, en homenaje a su redonda edad, una singladura de algunos días a bordo de nuestro célebre “Tchao Tchao”.
El supermercado tiene toda la pinta de un edificio bombardeado por una plaga de enormes langostas omnívoras. Los clientes corren – bueno, todo es relativo aquí: digamos que andan más rápido que de costumbre – por todas partes; los pasillos llenos de basura, de latas aplastadas , de botellas rotas, de carritos que se entrechocan, las estanterías pilladas y muy pronto vacías; las cajeras, sin dar abasto a pesar de haber sido reforzadas en número, pierden el ritmo, agotadas… Es que esta noche es fiesta. ¡La fiesta del año! ¡A medianoche cambiamos de calendario para comenzar el 2011!
Cargamos el coche y tomamos camino a Puerto Lindo por la carretera que serpentea entre playas y manglares por un lado Costa Arriba, mientras que por el otro desfilan lomas y cerros desvelando la magnífica exuberancia de la selva tropical húmeda. Las emociones abren el apetito y paramos por el camino a comernos una pizza en el “Don Quijote”, que es de una pareja de amigos nuestros franceses. Luego seguimos camino y ya sin tardar llegamos a Puerto Lindo. «¡Bienvenido a bordo, Sebas ! Un placer tenerte aquí con nosotros…». Por un momento creímos que era el día de reyes, o navidad: ¡Sebas llegó con las maletas llenas de regalos, para el barco, para el aniversario de Tad, para el placer de nuestros paladares, de todo trajo! ¡Gracias Sebas! ¡Gracias!
Matamos Nochevieja y asistimos al nacimiento del año nuevo en lo de Hans y Edina, festejando junto a otros amigos navegantes, fondeados a la gira en la bahía, la llegada del 2011. Buen humor, mezcla de culturas, de colores, de nacionalidades, babel de idiomas, relatos de aventuras, experiencias… El primer día del año lo pasamos a bordo, tranquilamente, preparando poco a poco el viaje hacia las islas. Mañana zarpamos.
Llegamos a la isla de Porvenir de noche, después de una larga navegación a motor contra las olas, el viento y la corriente. La sorpresa reservada, la belleza del fondeo, la isla con sus palmeras y su playa de fina arena blanca, los arrecifes de coral que la protegen, todo queda para la mañana siguiente, al despertar, a las 06 horas y 45 minutos precisos, con la ruidosa llegada del pequeño bimotor a hélice de las líneas aéreas regulares que aterriza cada mañana en el breve aeródromo de la isla en donde desembarca su carga cotidiana de turistas. Más tarde, Tad lleva a Sebas a visitar Nalunega, una isla-pueblo al sur de Porvenir. Nuestro amigo kuna Nestor le invita a conocer a su familia, le enseña su casa, el pueblo entero… mientras que yo a bordo me apresto a preparar un boeuf bourguignon (¡espero noticias de tu boeuf bourguignon, Sebas…, junto con noticias del pan y de los plátanos flameados!) y una crema catalana para celebrar dignamente el cumpleaños de nuestro capitán, aunque fuere con un día de retraso. ¡Pero será mimado! ¡Gracias una vez más, Sebas! ¡Gracias Melissa y Samuel !
La rutina de los días que seguirían la conocen bien aquellos que ya han vivido a bordo de un barco fondeado en las aguas turquesas de las islas San Blas: bañadas bajo los cielos caribeños, buceo con tuba y máscara entre corales, sabrosas y esmeradas comidas, ti-punchs “Tchao Tchao”, fotos, largas y pausadas conversaciones, cielos estrellados, reflejos de la luna sobre el agua, ¿qué más deciros? La particularidad de este crucero - ¡que menos mal que pocos la han vivido! – es, como decía más arriba, vivir a bordo de un barco fondeado. Y es que, en efecto, queriendo levantar el ancla para ir a explorar otras islas, nos hemos visto enseguida obligados, con profunda pena, a renunciar a nuestros proyectos a causa de una importante avería del motor. Fue pues con el “Tchao Tchao” inmovilizado en su fondeo, como base de sus expediciones, que Sebas ha podido adentrarse en territorio Kuna, descubriendo nuevas islas, playas fabulosas, insospechados paisajes. Cada mañana una lancha local pasaba a bordo para embarcarlo hacia los cayos cercanos que solo algunos pocos privilegiados hayan visto nunca con sus propios ojos. Mientras tanto, a bordo, Tad se metía hasta los codos en la grasa del motor mientras que yo metía los míos en la harina para el pan. Al regreso de Sebas de sus excursiones, siempre pasamos excelentes momentos alrededor de la mesa, sin olvidar que también él se manchó de grasa y pasó horas sobre el teclado de nuestros computadores, que parecían haberse pasado el dato para estropearse al mismo tiempo, como la cámara fotográfica que jamás se recuperó. ¡Y tú que creías estar de vacaciones, Sebas!
Pasamos deliciosos momentos en compañía de nuestro amigo y lamentamos enormemente no haber podido realizar con él todo lo que nos habíamos propuesto hacer, pero sí que hemos descubierto una cosa: “Tchao Tchao” constituye una formidable base para hacer excursiones por el día, pero, sobre todo, es una gran suerte contar contigo como amigo, Sebas, y no perdemos la ilusión de volver a recibirte por aquí para enseñarte todo lo que esta vez no viste.
Algunas fotos de estos momentos pueden ser vistas en el álbum titulado « Croisière spéciale »…
%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%
UNE CROISIÈRE PAS COMME LES AUTRES…
Pas comme les autres… ?? Mais pourquoi ?
Déjà, la date du départ… que sautent les bouchons !…
Puis l’équipage… pas n’importe qui !…
Enfin, le reste, je vous laisse le découvrir dans le texte !...
Vite, les dernières courses pour la viande et les légumes frais, dépêchons dépêchons. L’heure du rendez-vous avec notre invité spécial approche, nous l’attendons ici, à Sabanitas où nous terminons l’approvisionnement pour une dizaine de jours de croisière dans les San Blas. Tad avec un caddie s’occupe des boissons, avec un autre je charge les produits frais. Ces poivrons dodus de toutes les couleurs sont bien appétissants, une cliente me tapote l’épaule pour que je m’écarte un peu, mais certainement… la voilà qui se met à me parler avec une voix d’homme, la voilà qui se met à drôlement ressembler à quelqu’un que je connais, un catalan, tout récent qu……génaire (chut… !) dont les amis se sont réunis pour lui offrir à cette occasion un voyage avec quelques jours à bord de notre célèbre « Tchao Tchao ».
Le supermarché a des allures d’édifice récemment bombardé, les clients courent (bon, tout est relatif, ici, disons qu’ils vont plus vite que d’habitude…) dans tous les sens, les allées sont pleines de déchets, de boîtes écrasées, de bouteilles renversées, de caddies qui se bousculent, les rayons sont dévastés et bientôt vides, les caisses pourtant nombreuses ne suivent plus le rythme… c’est que ce soir… c’est la fête… à minuit nous changeons de calendrier pour commencer 2011 !
Enfin, la voiture finit par être chargée et nous pouvons prendre la jolie route qui sillonne vers Puerto Lindo, tour à tour au milieu de la nature exubérante ou en bord de mer le long de la côte. Les émotions creusent, nous nous arrêtons en route pour manger une pizza au « Don Quijote » tenue par des amis français. Puis c’est l’arrivée à Puerto Lindo, notre ami enfin à bord. «¡Bienvenido a bordo, Sebas ! Un placer tenerte aquí con nosotros…». On croirait que c’est encore Noël : Sebas arrive les valises pleines de cadeaux, pour le bateau, pour l’anniversaire de Tad, pour le plaisir de nos palais… Merci Sebas !
Nous commençons la nouvelle année à terre, chez Hans et Edina, avec les amis navigateurs qui partagent momentanément notre mouillage dans la baie. De la bonne humeur, des mélanges de nationalités, de langues, de cultures, d’aventures, d’expériences… le premier jour de l’année nous le passons à bord, tranquillement, en préparant le voyage vers les îles. Demain, c’est le départ.
Nous arrivons à Porvenir à la nuit, après une longue journée de navigation dans la houle, ayant subi vents et courants contraires. La surprise, la beauté du mouillage, de l’île avec sa plage de sable fin, les récifs alentours… tout cela c’est pour le lendemain matin, au réveil, à 06h45 précises, avec l’arrivée bruyante du petit avion à hélices de ligne régulière qui atterrit chaque matin sur l’île et décharge son maigre flot de touristes. Plus tard, Tad emmène Sebas vers l’île voisine de Nalunega, où notre ami Kuna Nestor lui fait visiter sa maison, son village… pendant ce temps, je m’empresse de préparer un bœuf bourguignon (j’attends des nouvelles de ton bœuf bourguignon, Sebas ! et du pain, et des bananes flambées !) et une crème renversée pour fêter dignement l’anniversaire de notre capitaine, avec un jour de retard. Il sera bien gâté, merci encore Sebas !! et merci Melissa et Samuel !!
Les jours qui vont suivre, ceux qui ont déjà vécu à bord d’un bateau mouillé dans les eaux turquoises des îles San Blas les connaissent : baignades, masques, tubas, bons petits repas, ti-punchs «Tchao Tchao», photos, conversations, cieux étoilés, reflets de lune sur l’eau… que vous dire de plus ? la particularité de cette croisière, et ce que tous n’ont heureusement pas vécu, c’est comme j’ai dit plus haut, « …[…]… à bord d’un bateau mouillé…… » qu’elle s’est déroulée. En effet, voulant lever l’ancre pour aller explorer d’autres îles, nous avons dû renoncer bien vite à cause d’une importante panne moteur. C’est donc en ayant notre « Tchao Tchao » immobilisé comme base de ses expéditions que Sebas a découvert une partie de l’archipel des San Blas. Le matin une « lancha » locale passait le chercher à bord pour l’emmener vers des îles voisines, à chaque fois vers de nouveaux et fabuleux spots privilégiés pour le snorkeling. A bord, Tad mettait les mains dans le cambouis pendant que je mettais les miennes dans la farine. Puis au retour de Sebas, nous avions de bons moments autour de la table, de bonnes conversations… Nous n’oublions pas non plus les mains de Sebas dans le cambouis ou sur les claviers de nos ordinateurs qui s’étaient donné le mot pour tomber eux aussi en panne ! Toi qui croyait être en vacances, Sebas !
Nous avons passé de délicieux moments en compagnie de notre ami, nous regrettons énormément ne pas avoir pu réaliser tout ce que nous nous étions promis avec lui, mais nous avons découvert une chose : c’est un fameux ‘pied à mer’ que notre «Tchao Tchao» pour partir faire des excursions à la journée mais surtout, c’est une grande chance de t’avoir comme ami, Sebas, et nous ne désespérons pas de pouvoir te recevoir ici de nouveau pour te montrer tout ce que tu n’as pas vu cette fois.
Quelques photos de ces moments sont dans l’album intitulé « Croisière spéciale »…
/https%3A%2F%2Fassets.over-blog.com%2Ft%2Fcedistic%2Fcamera.png)
/https%3A%2F%2Fstorage.canalblog.com%2F38%2F66%2F563595%2F64661262_o.jpg)
/https%3A%2F%2Fstorage.canalblog.com%2F12%2F64%2F563595%2F64263350_o.png)